jueves, 8 de agosto de 2013

DEBATE Augusto Barrera vs. Antonio Ricaurte

Quito se lamenta de no tener buenos candidatos para la alcaldía.

Por un lado está el alcalde actual Augusto Barrera, criticado ampliamente por su lentitud en la gestión, sus obras débiles, su falta de liderazgo; y por otro lado el "guagua alcalde" Antonio Ricaurte, que se defiende criticando las obras mal hechas del alcade Augusto Barrera pero sin proponer nada concreto.

Para la gran parte de los quiteños, Augusto Barrera ha perdido 4 años valiosos de tiempo. Ha construido intercambiadores mediócres que no son más que pasos deprimidos. No existe NINGÚN intercambiador verdadero, que resuela de una manera íntegra el problema del tráfico de Quito. ¿Dónde está el intercambiador en la Eloy Alfaro y República... o entre la Granados y Eloy Alfaro? ¿Dónde hay un túnel?. Sus obras principales son las obras que aún no termina: como el aereopuerto de Quito donde se cacarea en todas las entrevistas que ya están "planificando" la segunda fase; el parque Bicentenario que no es más que el antiguo aeropuerto sin cercas; y el metro, que se acabaría de construir luego de varios años.

Augusto Barrera ha "creado" una ciclovía en las vías de Quito. La construyó sobre las calles que descongestionaban en algo el tráfico de Quito. Esto ha ocasionado un CAOS total... un enfrentamiento entre quiteños... entre ciclistas, peatones y gente de auto. Augusto Barrera aparentemente tiene una especie de "odio" contra los carros, y lo ha dicho de frente: "nosotros siempre tendremos preferencia por los peatones y los ciclistas, y al que no le guste que vote por otro en las próximas elecciones". Ahora en Quito tenemos un tráfico de autos caótico junto a ciclovías vacías.

Antonio Ricaurte, en cambio, ataca a Barrera por todas sus obras medriocres e intenta ponerse junto a la ciudadanía descontenta, intentando ser una bandera de oposición. Dejó a un lado sus afiches y vallas rosaditas, para intentar atrapar a la ciudad de Quito usando otras artimañas. Así, Antonio Ricaurte, se convierte en una metralleta de insultos y agresiones contra el inepto alcalde Barrera; y parecería que esa es su única propuesta. Antonio Ricaurte intenta parecer un gran empresario, pero no lo logra... sigue pareciendo un "niño rico", con su chupete en la boca, intentando conseguir un nuevo juguetito: la alcaldía de Quito.

Es triste para los quiteños este panorama. En la actualidad no hay más nombres visibles para ocupar el puesto de alcalde.

Ecuatorianos en el Ring, desde su trinchera, invita (por no decir suplica) a los otros líderes políticos o administrativos como Esteban Paz, a empezar a hablar de estos temas, a exponer sus propuestas. Quito se merece otro tipo de debate y otro tipo de alcalde.